Uno de los mitos más comunes entre los contribuyentes en México es que las deudas con el SAT (Servicio de Administración Tributaria) desaparecen automáticamente después de cinco años. Sin embargo, la realidad es más compleja, ya que existen excepciones importantes y condiciones específicas para que una deuda pueda prescribir. Conocer estos detalles puede ayudarte a evitar problemas fiscales en el futuro.
En este artículo, te explicamos qué dice la ley sobre la prescripción de las deudas con el SAT, en qué casos aplica y cómo puedes actuar para protegerte.
¿Cuándo prescriben las deudas con el SAT?
De acuerdo con el Código Fiscal de la Federación (CFF), un crédito fiscal puede prescribir después de cinco años desde que el SAT pudo haber exigido el pago. Sin embargo, esto solo ocurre si el SAT no tomó ninguna acción para cobrar la deuda en ese periodo.
El contador público Álvaro Enrique Cordón Álvarez explica que:
“La obligación de tener que pagar impuestos en la vida no prescribe, pero si ya el fisco te lo detectó, eso sí prescribe a los cinco años.”
Es decir, el plazo para la prescripción solo comienza cuando el SAT ya ha emitido un crédito fiscal, no antes.
¿Qué deudas con el SAT no prescriben?
Aunque algunas deudas pueden prescribir, hay situaciones en las que no aplica este beneficio. Entre las principales excepciones están:
- Retenciones fiscales:
Las retenciones realizadas por patrones a sus empleados no prescriben nunca. Si una empresa retuvo dinero y no lo entregó al SAT, esto se considera un desvío de fondos y tiene consecuencias legales graves. - Declaraciones fiscales pendientes:
Si no has presentado una declaración fiscal, el SAT puede exigirte cumplir con esa obligación en cualquier momento, ya que el plazo de prescripción no empieza a contar hasta que presentes la declaración. - Fraude o evasión fiscal:
En casos donde el SAT detecte fraude o evasión, el plazo de prescripción se extiende de cinco a diez años. Esto aplica a irregularidades fiscales significativas que puedan surgir durante una auditoría.
¿Cómo solicitar la prescripción de una deuda con el SAT?
Si crees que una deuda ya ha prescrito, es fundamental que solicites formalmente la prescripción ante el SAT. Según el artículo 146 del CFF, este trámite debe realizarse para que el SAT reconozca que el crédito fiscal ya no es exigible.
Es importante tener en cuenta que:
- Si el SAT realiza cualquier acción de cobro, como notificaciones o auditorías, el plazo de prescripción se reinicia.
- Puedes realizar la solicitud en línea o acudiendo directamente a las oficinas del SAT.
Tips para evitar problemas fiscales
Para mantener una relación saludable con el SAT y evitar sorpresas desagradables, sigue estas recomendaciones:
- Mantén tus declaraciones al día: Evita acumular obligaciones pendientes.
- Consulta regularmente tu estatus fiscal: Asegúrate de no tener deudas no notificadas.
- Solicita la prescripción cuando sea aplicable: No esperes a que el SAT actúe primero.
- Busca asesoría profesional: Contar con un contador público o un experto fiscal puede marcar la diferencia en el manejo de tus obligaciones tributarias.
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